El pasado día 9 de Febrero se celebró por todo lo alto la Feria del Embutido de Requena (o Muestra del Embutido Artesano y de Calidad), con participantes de diversos ámbitos. Este año el Aeródromo de Requena quiso contribuir y colaborar en la popular fiesta de la región, sumando a todos los asiduos y amigos del deporte aéreo a esta importante costumbre anual. El viento no dejó que todos los pilotos invitados pudiesen venir pero aún así el éxito del día fue rotundo.
Día de almuerzo en el CAV y Feria del embutido de Requena son dos conceptos que casan muy bien, así que quienes asistimos al habitual almuerzo de los sábados tuvimos el aliciente esta vez añadido de poder pasarnos por el pueblo a degustar los mejores embutidos, los mejores vinos y los mejores dulces del altiplano requenense. Como es habitual, los asistentes comenzaron a llegar temprano. Los más rezagados, algo después. Pero uno a uno, madrugadores y rezagados, fuimos pasando por la atenta bienvenida de Encarna, quien no nos dejó escaparnos sin plantarnos en la muñeca la pulserita amarilla que nos daba derecho a la prometida barbacoa que a mediodía el club ofrecería a sus socios, amigos y familiares por el módico precio de cinco euritos de nada.
Dado que la comida era a las 13:30 LT, había tiempo de sobra para visitar la Feria. La ocasión lo merecía. Así que quienes aun no habían llenado sus estómagos en la cafetería del aeródromo (e incluso algunos que ya lo habían hecho) se animaron a conducir hasta el pueblo y llenarlos de embutidos, dulces y caldos de la tierra en el pabellón que el Ayuntamiento de Requena había dispuesto para su exposición de este año. Charcuterías, pastelerías y bodegas locales ofrecían al público asistente una muestra de sus mejores viandas y caldos. Y claro, el que no había almorzado almorzó, y el que ya había almorzado almorzó de nuevo.
(Hubo gente que después de haber almorzado en el aeródromo por la mañana, y repetir en Requena, aún incluso se atrevió con algo de embutido en nuestra barbacoa).
Sobre las 14 horas en cuanto todo el mundo regresó pudimos disfrutar de una grandísima barbacoa con el mejor embutido de la fiesta en sí, y de un vino inigualable todo fruto de la tierra que nos rodea. (Casi 200 personas tuvimos el gusto de recibir en nuestras instalaciones y entre todos el día se desarrolló en perfecta paz armonía). Se atacó la barbacoa. Se bebió vino, vino de la bota. Y hubo café, copa y puro. Y no hartos aun de comida, algunos hasta repetimos. Así que llegó lo inevitable y tras tamaño banquete, poco a poco los asistentes fueron dándose cuenta de que necesitaban una siestecilla, por lo que el respetable fue haciendo mutis por el foro y retirándose a sus aposentos a descansar estómagos y mandíbulas. Pero la magnífica organización del evento, fruto del siempre efectivo Don Santiago Martí, maestro de ceremonias y Presidente del CAV, había pensado también en quienes quisimos quedarnos por allí hasta la hora de la cena. Así que a media tarde algunos de los socios, Don Santiago incluído, nos fuimos de nuevo a la Feria a disfrutar de la actuación de Luís Marzo Jr. (hijo de Luís Marzo Sr., compañero de la escuela de ultraligeros Freeway) y su excelente grupo de jazz fusión «Gipsy y los gatos rumberos«. Y claro, además de música, y estando donde estábamos, hé aquí que hubo más embutido y más vino. Y más diversión, y buenos momentos entre pilotos que también lo pasan bien en tierra (con tanto viento como hacía y tanto vino no se está bien en el aire, amigos).
De vuelta al campo, las mesas estaban ya preparadas y poco a poco, en un calco de la mañana, fueron llegando los asistentes. Esta vez no había pulserita, pero sí la promesa de una magnífica cena y las habituales charlas de aviones, vinos y embutidos. Pues el servicio de restauración (conocido por todos por un gusto exquisito y un protocolo sin igual) preparó una cena a base de tapas.
Pero ¡no se vayan todavía, que aun hay más! Porque la organización aun nos tenía preparada una última sorpresa. Y esta sorpresa llegó vestida de volantes, lunares y faralaes y se llamaba «las bailaoras del altiplano». (Nueve?) españolísimas y guapísimas flamencas que taconearon el parqué a ritmo de sevillanas para deleite del respetable. Todo fue ya bebida y juerga hasta desfallecer.
FANTÁSTICA JORNADA LA VIVIDA CON TODOS VOSOTROS!!!!!!