La Jornada de Puertas Abiertas celebrada en el Aeródromo de Requena el pasado sábado 19 de noviembre ha sido un éxito.
Más de 30 aeronaves consiguieron hacer de esta jornada de nubes y mal tiempo un día vistoso y lleno de color, y las más de 400 personas que nos visitaron añadieron al fresco mes de noviembre todo el calor necesario.
Muchos medios de comunicación se hicieron eco del evento y/o nos visitaron: Canal 9, Avión y Piloto, Radio Requena, EsRadio, RequenaTV… Otros como Pasión por Volar, Caminos en el Aire y otros muchos no pudieron acudir pero nos dieron su apoyo.
Clubes Aéreos y aeroclubes como el de Valencia, Reus, Málaga, Sotos (Cuenca), que ya habían confirmado su asistencia, desgraciadamente no pudieron venir por la meteorología. Otros, como el Aeroclub de Albacete tuvo que venir en coche, y el Paraclub Valencia, por ejemplo, se quedó sin poder saltar en paracaídas. Pero aún así tuvimos el placer de ver a las magníficas máquinas voladoras de la Fundación Aérea de la Comunidad Valenciana, con el Aisa I- 11B y el Antonov An-2, los gráciles helicópteros R-22 que vinieron de Valencia, el turbohélice Swearingen SA-226T Merlin IIIA (basado en LERE), la Cessna 340, la Piper 32 Saratoga y el Cirrus SR20, pilotados por ilustres miembros del CAV – Club Aéreo Valencia, los ultraligeros del Club de Vuelo Fuenterrobles capitaneados por el incombustible Mesado, dos Cessnas 172 de la flota de la Escuela de Vuelo ASM (la SP G1000 y la veterana N), Gregorio con su simpático patín de cola de discreto color amarillo, y la muy meritoria visita por la mala meteo de nuestros amigos del Aeroclub de Castellón y del Aeroclub de Muchamiel.
¡Pero no todo es volar señores y señoras! Por la mañana temprano todas las personas encargadas de la organización estaban en sus puestos, y el equipo de Protección Civil de Requena ya había trazado el plan de emergencia. La gente comenzaba a llegar a eso de las 10 y entre charla y charla (pues en el transcurso de la Jornada de Puertas Abiertas había programadas tres charlas sobre aspectos del vuelo en el altiplano, procedimientos de vuelo en LERE y radiocomunicaciones aeronáuticas) se aprovechaba para almorzar en el hermoso club Social y ver las aeronaves llegar al campo de vuelo. Tuvimos también el gusto de charlar con viejos amigos del RACV que ya hacía algún tiempo que no veíamos y conocer a otros muchos que seguro que nos acompañarán en futuras aventuras.
A propósito de las charlas aeronáuticas hay que decir que AEPAL (http://www.aepal.aero/) junto con el CAV – Club Aéreo Valencia, el Club de Vuelo Fuenterrobles, y APROCTA (la Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo – http://www.aprocta.es/) está trabajando muy fuerte para conseguir un programa continuo a lo largo del año de charlas y conferencias para la seguridad en vuelo, con la participación de profesionales de gran nivel.
Al final de la mañana, ya después de que disfrutásemos de las evoluciones de las aeronaves en el circuito de aeródromo, se dio acceso a los invitados a la plataforma para que disfrutaran de la exposición estática y pudieran por ejemplo subir al vistoso Antonov An-2 “vestido” de camuflaje o hacerse fotos con pilotos y aviones.
La Paella Voladora fueron en este caso dos y nunca su nombre fue ni espero que sea, como veremos a continuación, más apropiado. La Paella Voladora despegó de la cocina rumbo al comedor dentro de una gran expectación. Por desgracia los130 cm de diámetro de la segunda paella no permitían sacarla de la cocina en vuelo recto y nivelado a través de la puerta y hemos de confesar a día de hoy que hubo un pequeño percance en ese excesivo alabeo que produjo que durante unos instantes ésta volase fuera de su envolvente de vuelo causando lo que se denomina en el argot aeronáutico un resbale y una peligrosa pérdida de altitud de parte del arroz. Menos mal que no se perdió mucha cantidad y afortunadamente pudimos dar de comer, aún así, a casi 300 personas.
Al finalizar la Paella Voladora, el CAV tuvo el detalle de entregar a Juan Cabañero y José Hurtado, como muestra de agradecimiento y reconocimiento por la labor desarrollada en favor de la aviación general y deportiva en Valencia, una placa conmemorativa. Se habló entonces de una nueva etapa en el panorama de la aviación general y deportiva en Valencia en la que se hace necesario aunar esfuerzos para que todos juntos -clubes, fundaciones, federaciones, aeródromos y campos de vuelo- hagamos piña para resistir los envites de la crisis y salir renovados y reforzados.
Ya por la tarde los más resistentes (o con menos obligaciones familiares) quedaron en el Club Social tomándose unas copas y escuchando música hasta unas hora que el que escribe no revelará.
Ya solo dedicaros a todos los participantes este vídeo. ¡Nos vemos en la próxima!